Las Orquídeas

Plantas exóticas de flores elegantes y delicadas

Las orquideas son perfectas para decorar interiores y dar un toque refinado a tu hogar. Cada vez son más las personas que se dejan seducir por esta bella flor de fragancia suave, pero son muy pocos los que consiguen mimar una orquídea para que crezca bella y sana. Hay dos cosas esenciales que esta planta necesita para ser feliz, luz abundante y un riego adecuado. Para que puedas saber más sobre el riego de las orquídeas, te damos unos consejos, que se pueden aplicar a la mayoría de los tipos de orquídeas, y que te ayudarán a cuidar tu planta.

Para regar una orquídea correctamente, es importante tener en cuenta el tipo de orquídea, la cantidad de agua y el tiempo de riego necesario.

Tipos

Existen diferentes tipos de orquídeas, cada una con diferentes necesidades de agua. Algunas orquídeas como la Phalaenopsis o la Dendrobium prefieren un ambiente más húmedo, mientras que otras como la Cattleya o la Oncidium prefieren condiciones de sequedad. Es importante investigar el tipo de orquídea que tienes para determinar sus necesidades específicas.

RIEGOS

¿Cuánto?

El riego de las orquídeas en casa es la clave para que tu planta te regale bellas flores. Estas plantas tropicales necesitan un ambiente húmedo para florecer, pero soportan mejor la falta de agua que el exceso. Antes de establecer la frecuencia de riego para tus orquídeas, es importante saber que en la naturaleza, las orquídeas obtienen agua de la humedad ambiente a través de sus hojas y raíces, absorbiendo la humedad de forma constante. Por eso no es fácil saber cuándo regar orquídeas en casa.

El tipo de maceta para tu orquídea es muy importante. Lo ideal, es que tenga muchos agujeros en la parte inferior y lateral de la maceta para que el agua y la humedad se evacuen fácilmente. Asegúrate de que además tienen un sustrato ligero que permita un buen drenaje.

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Lo importante es no regar en exceso las orquídeas, ya que esto puede llevar al encharcamiento de las raíces y la pudrición de la planta. La mayoría de las orquídeas prefieren un riego moderado, lo que significa regar la planta cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. La cantidad de agua necesaria dependerá del tamaño de la maceta y de la cantidad de raíces de la orquídea.

En general, se puede regar una orquídea con aproximadamente un tercio de su volumen en agua. Por ejemplo, si la maceta de la orquídea tiene un volumen de 3 litros, se puede regar con aproximadamente 1 litro de agua.

¿Cuándo?

Si tienes una orquídea Drendrobium, riégala una vez a la semana cuando esté creciendo. Para el riego de estas orquídeas en invierno (periodo de descanso de la planta), observa sus pseudobulbos o raíces. Si te parece que se han reducido y que comienzan a marchitarse, riégala.

Llévalo a cabo por la mañana para que la planta pueda evacuar el exceso de humedad durante el día.

El tiempo de riego dependerá del tipo de orquídea y de las condiciones ambientales. En general, se recomienda regar las orquídeas una vez por semana en climas cálidos y secos, y cada dos semanas en climas más frescos y húmedos.

Es importante no regar las orquídeas durante las horas de sol fuerte, ya que el agua en las hojas puede actuar como una lupa y quemar las hojas de la planta. Lo mejor es regar en la mañana temprano o en la tarde.

En resumen, regar una orquídea correctamente implica investigar el tipo de orquídea que tienes para determinar sus necesidades específicas, no regar en exceso, regar con aproximadamente un tercio del volumen de la maceta y regar en el momento adecuado del día. Si sigues estos consejos, estarás en el camino correcto para mantener tus orquídeas saludables y felices.

¿Cómo?

Las raíces de las orquídeas no deben de estar en contacto permanente con la humedad, ya que se pueden pudrir. No coloques ningún plato con agua debajo de la maceta y no la riegues desde la parte superior. El método perfecto para regar orquídeas es el riego por inmersión, sobre todo para el riego de orquídeas en verano o si te vas de vacaciones.

¿Riego por inmersión?

Para regar orquídeas por inmersión colócalas unos 15 minutos en un recipiente hondo con una cantidad de agua (limpia); suficiente para el riego. El agua no debe mojar el centro de la planta, donde nacen las hojas. Deja que la absorba por las raíces, que se pondrán verdes. Una vez fuera del recipiente, asegúrate de que la maceta ha evacuado toda el agua sobrante, poniéndola en la bañera o el lavabo. Colócala después en su lugar habitual, ya sabes, cerca de la luz pero sin exposición directa a los rayos del sol.